El Granada C.F. juega la
final de la
Copa del Generalísimo
de 1959. El club, presidido por
Luis Rivas Gálvez, empezó la
temporada con el entrenador
Scopelli que más tarde fue sustituido por el
húngaro
Jeno Kalmar, que procedía de uno de los equipos grandes de
Europa, el Honved de Budapest. Jeno Kalmar no disponía de la titulación
homologada por lo que necesitó un carné de "prestado" y este fue el de
Ignacio Alcorta 'Cholin'. La trayectoria hasta llegar a la final fue:
Primera eliminatoria: Granada C.F. - Elche (8-0) y Elche - Granada C.F.
(5-1).
Octavos de final: Granada C.F. - Cádiz (6-0) y Cádiz - Granada
C.F. (3-4).
Cuartos de final: Granada C.F. - Plus Ultra (3-1) y Plus Ultra - Granada C.F.
(1-4).
Semifinales: Granada C.F. - Valencia (1-0) y Valencia - Granada C.F.
(1-0).
Desempate en Madrid: Granada C.F. - Valencia (3-1).
Final: 21 de junio de 1959. Estadio Santiago Bernabéu (Madrid).
Resultado:
4-1. Campeón:
F.C. Barcelona.
Alineaciones:
F.C. Barcelona: Estrems, Olivella, Rodri, Gracia, Segarra, Gensana, Tejada,
Kocsis, Martínez, Suárez y Villaverde.
Granada C.F.: Piris, Becerril, Vicente, Larrabeiti, Ramoní, Pellejero,
Vázquez, Carranza, Loren, Benavides y Arsenio Iglesias (autor del único gol
rojiblanco).
Se desplazaron varios
miles de granadinos a Madrid para presenciar la
finalísima de la Copa utilizando todos los medios de locomoción. El
Hotel Nacional, en las inmediaciones de Atocha, lugar de residencia del equipo,
era una embajada de Granada en la capital de la nación. Las caravanas de
motoristas eran interminables, los taxis hicieron su agosto y los autobuses se agotaron.
El tren especial se cubrió en todas sus plazas.
Aunque deportivamente las posibilidades eran escasas, y el pronóstico se
cumplió, la
gloria estaba ya
ganada y era un orgullo ver al
presidente del club junto al Jefe del Estado y altos cargos del fútbol
español. El 21 de junio de 1959 es la
fecha para el recuerdo y es una
página que quedó escrita en la
historia del club y en la del
fútbol español.
Los capitanes,
Vicente y
Segarra, intercambian banderines ante el
árbitro Asensi y sus jueces de línea.
Arsenio Iglesias bate al portero azulgrana de certero cabezazo tras excelente
centro de
Loren.
La
afición rojiblanca celebra de forma entusiasta el
gol que
supuso el
2-1 y albergar esperanzas de remontar.