Tercera División. Grupo IX
Jornada 5
Otra vez la
mala suerte jugó en contra del Granada C.F., aunque tampoco el equipo hizo méritos para no perder el encuentro ante un rival de los llamados a estar arriba al final de la liga, el
Torredonjimeno.
El equipo sigue sin conocer la victoria en su campo y ante su público. En la primera parte el Granada C.F. llevó el peso del partido buscando su habitual
juego directo en el que el centro del campo tiene poco que decir y la delantera se estrella una y otra vez ante la defensa tras recibir los balones largos procedentes de la defensa. El Torredonjimeno por su parte esperó atrás saliendo al
contragolpe y teniendo algunas ocasiones, la mejor de ellas un disparo
al palo de Aguilera (m. 35). El Granada C.F. dispuso de un
par de ocasiones claras, una de ellas en un zapatazo de
Francis que salió rozando el palo de la portería rival. En resumen, la defensa bien, aunque alguna vez se descolocó, la media inexistente y la delantera inoperante. Al acabar el primer periodo
pitada del público al
árbitro que se empeñó en no pitar faltas bastante claras para los rojiblancos.
En la segunda parte más de lo mismo hasta el
minuto 18 en el que
Francis vio la segunda amarilla y fue
expulsado. La primera la vio por simular una falta en el lateral que el asistente marcó pero que el árbitro no había pitado, y la segunda por una falta que sí que pudo ser de tarjeta. A pesar de que el Granada C.F. jugaba
con 10, el Torredonjimeno no se fue de forma decidida a por el partido y pareció conformarse con el empate. Llegando al final del partido, el Granada C.F. dispuso de un par de ocasiones, aunque no muy claras, para conseguir la victoria. En el
descuento, el Torredonjimeno llegó en dos contragolpes, el primero no fructificó porque el jugador tosiriano disparó fuera, pero en la segunda metieron el
gol en el único disparo entre los tres palos de todo el partido.
Una
pena perder en un minuto el esfuerzo de todo el partido, ya que a pesar de jugar con 10 el Granada C.F.
no se descentró y se colocó bien. Cuando todo el mundo esperaba el 0-0, llegó un nuevo
mazazo con el gol que puso el
0-1 definitivo. El Torredonjimeno no mereció la victoria, pero tampoco el Granada C.F. la mereció.
Al final,
bronca al árbitro que, sin pitar nada decisivo, optó desde el inicio por ser
anticasero.