Tercera División. Grupo IX
Jornada 27
Otra
desilusión para los aficionados rojiblancos que vieron como su equipo
perdía muchas de sus opciones de jugar las eliminatorias de ascenso al perder ante un rival directo, el
Alhaurino. Las sensaciones fueron aún peores, si cabe, por tratarse de un
robo perpetrado por un
árbitro que se sintió arropado por un estadio grande para crecerse en su actuación anticasera.
La
primera parte comenzó con un Granada C.F. perdido, quizá por los cambios en el esquema de juego introducidos por el circunstancial entrenador,
José Nicolás Álvarez Vico, que habitualmente dirige al
Granada B. El equipo salió con
Gustavo en la portería, una línea de tres atrás, con
Rafa Guerrero,
Jero como libre y
Sergio, cinco en la medular con
Juanchu como mediocentro, con
Zurita y
Valero organizando y en las bandas
Rafita y
Santi Villa, y arriba
Manrique y
Vinuesa. Después del primer cuarto de hora de acople el equipo tomó las riendas del juego,
dominó por completo y el Alhaurino se limitó a defender, cosa que hizo bastante bien y tampoco el Granada C.F. atacó con suficiente calidad como para ponérselo difícil. La ocasión más clara de este período la tuvo
Vinuesa en el minuto 22 en el que remató de cabeza a bocajarro un centro de Zurita pero atrapó
Tobeña en una gran parada. El resto fue principalmente juego de mediocampo con algún disparo del Alhaurino sin mucho peligro. Se llegó al descanso con el empate inicial,
0-0.
La
segunda parte arrancó con el equipo mejor plantado, pero sin embargo a los siete minutos llegó el
gol del Alhaurino en una contra rematada por
Plaza, en la que fue la única ocasión clara de los malagueños en el segundo período. Tras el gol se vivieron unos minutos de desconcierto del equipo, pero se repuso y comenzó a disponer de ocasiones de gol merced a la garra que pusieron los jugadores. Así, en el minuto 18
Manrique y
Vinuesa realizaron una preciosa jugada que al final se fue a saque de esquina. En el 22, una gran jugada de
Francis con disparo final de
Vinuesa que la defensa del Alhaurino sacó bajo palos. En el 26,
Zurita sacó una falta y
Sergio remató fuera. Cuando empezaba a decaer el empuje de los rojiblancos llegó el
gol del empate marcado por
Valero tras pase de Aranda. Con el empate el partido se volvió loco y pudo marcar cualquiera de los dos equipos. Cuando todo hacía indicar que el partido acabaría con empate, el árbitro se inventó un
penalti en el minuto 48 que
Millán se encargó de transformar en el
1-2 definitivo. El
escándalo estaba otra vez servido. Un penalti que en ningún otro campo los árbitros se atreverían a pitar fue sancionado por un valiente sevillano resguardado por la escasa presión que un estadio grande como el Nuevo Los Cármenes le causa.
La
indignación de la afición era tal que un buen número de seguidores se agolparon en las proximidades de la entrada del túnel de vestuarios y el trío arbitral y unos cuantos jugadores alhaurinos
no se atrevieron a salir del campo. Tras unos minutos, y una trifulca entre
Gregorio Muñoz, que bajó al campo a escudar a los acobardados en su salida, y el entrenador visitante
Pepe Rivas, tuvieron que abandonar el césped por la salida ubicada en el sector B. La nota negativa la pusieron los que apedrearon el
autobús del Alhaurino que salió hacia tierras malagueñas con
dos lunas rotas.
Otra
ocasión de acercarse a los puestos que dan acceso a las eliminatorias de ascenso
desperdiciada, y van ... El equipo queda ahora a
seis puntos de la cuarta plaza aunque con
un partido menos, el que deberá disputar frente al Carolinense.